El diputado Ángel Adame Jiménez ha desempeñado un papel fundamental al trabajar incansablemente con los productores de Tetela del Monte, en Cuernavaca, con el objetivo de impulsar las ventas de nochebuenas y fortalecer así la economía ornamental.
A lo largo del año, ha colaborado estrechamente con el Sistema de Producto Ornamental, dirigido por el ingeniero Juan Gabriel Pérez Reynoso, para garantizar la calidad esperada por los productores.
En septiembre, el legislador contribuyó a la realización de un taller interactivo sobre el cultivo de la nochebuena, dirigido por el ingeniero Agustín Martínez Barrera, de Floraplant. Este taller brindó a los productores la oportunidad de actualizar sus conocimientos y dominar técnicas que ayudan a prevenir plagas y pérdidas en la producción.
Recientemente, el diputado Adame Jiménez visitó los viveros en Tetela del Monte, marcando el inicio oficial de la temporada de venta de la nochebuena, donde destacó la importancia de elegir productos locales como una forma de consumo responsable, subrayando los beneficios económicos y ambientales que implica apoyar a los productores locales.
Con su llamado al consumo local, el diputado del Partido Acción Nacional (PAN) busca no solo impulsar la economía, sino también promover un sentido de comunidad y aprecio por los productos locales; invita a todos los residentes de la entidad a participar activamente en esta iniciativa, haciendo de la temporada de nochebuenas un momento especial para fortalecer el tejido social y económico de la colonia.
Más allá del impacto económico, la venta de nochebuenas crea un ambiente festivo, fomentando el espíritu navideño y la unión comunitaria.
La nochebuena es también conocida como flor de pascua, pastora, corona del inca, estrella federal y poinsettia; pertenece a la familia Euphorbiaceae y en náhuatl se denomina cuetlaxochitl, que significa “flor de pétalos resistentes como el cuero” o “flor que se marchita”.
El nombre científico de esta planta es Euphorbia pulcherrima, Willd ex Klotzsch, que se traduce como “la euphorbia más bonita”. Con más de 100 variaciones distintas, presenta hojas en tonalidades que van desde el blanco y rosa hasta el amarillento, ofreciendo una amplia gama de opciones estéticas.
